Empezó por el sur y recorrió toda su frontera.
Se detuvo en el centro y besó su ombligo.
Al llegar al norte, le dijo algo al oido.
Y con un "sí", retomó el recorrido.
Sus pulsos se aceleraron y ya jadeaban.
Entre el sur y el norte encontraron el placer.
Fue todo lo que esperaban.
La tenía unida a él, cerca.
Sus fronteras se juntaron y fueron un mismo territorio.
La tenía unida a él, suya.
El amor fuyó de lado a lado y se hicieron uno, por fin.
Tú sí ah.
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