Echados uno al lado del otro, dormían de la mano. Él roncaba, a veces. Ella se despertaba y lo movía un poco, con miedo a despertarlo, era tan lindo cuando dormía. Luego sonaba el despertador, él lo apagaba y la despertaba con cariño.
¿Cinco minutitos más?Ah... ¡ya!
Él la engreía. Ella se dejaba engreír. Juntos hacían de esos minutos una eternidad abrazados. Los ojos cerrados y todo en blanco, no existía nada más. Así las tardes a su lado, donde lo cotidiano era extraordinario. Y lo extraordinario, ellos.
Tanto sentimiento por aquí.
ResponderEliminarSaluditos :)
amo esos momentos
ResponderEliminarUmmm cuantos sentimientos en tan poquitas palabras. Hermoso lo que producen.
ResponderEliminarUn abrazo
É extraordinário por aqui! Beso
ResponderEliminarC=
ResponderEliminarluego ella... se durmio y le quito la sábana ..poco despsués hablo dormida y lo despertó!
ResponderEliminarTa chevere..
Salud!
muy linda tu entrada y tu blog =)
ResponderEliminarSe exactamente lo que es eso:)
ResponderEliminarme gusta,te sigo,pásate si quieres,un besote!:)
que bueno que regresaste!!
ResponderEliminarLindo Lindo
ResponderEliminarkiss
http://fashionfablog.blogspot.com/
Cada minuto una eternidad de placer.
ResponderEliminarUn gran saludo.