sábado, 31 de julio de 2010

Renacer

Renací en el momento en que tus dedos hicieron contacto con los míos mientras me distraías con una comedia romántica que ya habíamos visto juntos. Renací cuando de pronto me robaste un beso mientras me distraías con tu respiración tan cerca de mi rostro que ya te veía venir. Renací cuando empecé a escribir oraciones difíciles de analizar sintácticamente para una aprendiz como yo. Renací entre tus brazos aquella tarde que tú nunca tuviste la intención y yo nunca lo iba a permitir, que aunque lo niegues, dependía de mí. Renací en cada película, cada abrazo que me diste mientras me repetías cuánto me querías. Renací envuelta a tu piel siempre más caliente que la mía, mientras me distraías con poesías sin rima y melodías sin ritmo que decían lo que tus ojos ya me habían dicho aquella tarde. Renací en febrero y también un 17 de marzo, renací en abril y en mayo. Renací a tu lado.

domingo, 25 de julio de 2010

.

Dejaste tu pasado de lado
y en vez de avanzar,
retrocediste

Batalla

No es la batalla, es sentir la soledad dentro de ella
las lágrimas ya secas en su mejilla

No es la batalla, es el motivo que le da valor
su corazón vivo de nuevo

Nunca fue la batalla, sino su vida
antes sin motivo

sábado, 24 de julio de 2010

...

Con un adiós la dejó, en búsqueda de su destino que ya no era con ella. Y se preguntó
¿Puede que mi destino haya cambiado?
Ni en cien años.

Pero regresó, después de gran tiempo y por ella. Y le preguntó

¿Puede que tu destino haya cambiado y el mío no?
Sí, en seis meses.


Había conseguido a otro, que al amarla no la dejó. Ni se preguntó.

jueves, 22 de julio de 2010

Ella y los besos de él

Algunos no creen en el poder de los besos, que pueden detener el tiempo y hacer que el mundo deje de girar, que son mágicos y hacen milagros, aceleran el corazón, prolongan la vida, incrementan la felicidad, unen almas, congelan segundos y derriten corazones, corrigen errores, dan vida y quitan miedos, superan dificultades y sobrepasan fronteras. Besos que curan enfermedades, despeinan y desvisten el alma, calientes como el verano, románticos como la primavera, cuatro estaciones en uno solo, no aburren ni cansan, vienen sin avisar, avisan al llegar, llegan besando.
...Y si no creen, es que nunca han probado el beso del cielo que bajó en los labios de su amado. Así como ella lo probó, con él.

martes, 20 de julio de 2010

Mi carta

Escribí una carta que nunca te entregué. Te escribí lo que siento y que no me atrevo a decir. Será por cobardía o vergüenza, yo qué sé. Y te conté sobre mis sueños y todas mis pesadillas. Relaté el pesar de mis días bajo incertidumbre. Incluso hablé sobre mis grandes traumas y miedos. Secretos que solo podría confiar en ti y que ni contigo los pude confiar. Y ni bien estuvo terminada la carta, la rompí en cuatro pedazos. Ahora, mientras reviso sus restos, noto la sinceridad en ellos, las ganas de salir. Tal vez algún día te pueda contar lo que escribí, lo que algún día te quise confesar. Por mientras, viviré esclava de mi cobardía, cómplice de mi vergüenza. Que ni tú mereces ni yo merecí algún día vivir.

sábado, 17 de julio de 2010

Joven enamorada

Es la misma historia que se repite, de dos jóvenes enamorados que esperan vencer al mundo. Es el cuento ya trillado en que sus papás están en contra de su relación y que todo parece llevar a la única conclusión de que su amor es una locura, que no funcionará. La historia de siempre, el blah blah blah, ya sé lo que estás diciendo, papá. Son los mismos personajes, los dos jóvenes enamorados y el resto del mundo. Es el amor que nadie cree que puedan sentir el uno por el otro, que solo ellos conocen. Una utopía de a dos, un oasis, una guerra que tendrán que luchar juntos. La historia de siempre, ajá ajá ajá, ya sé qué quieres, mamá. Son los mismos lugares, las mismas situaciones, sus ojos, sus corazones unidos. Más que pasión, más que amistad, es eso y todo lo demás. Es la misma historia, de dos jóvenes enamorados que no descansan hasta vencer al mundo. Aquella en la que muchos fracasaron, en que pocos lo lograron. Y ella la lee, una y otra vez, intentando hallar la solución, la salida y la llegada a su amor. Analiza cada caso, cada expediente del pasado y se da cuenta de que el suyo es especial, ninguno es igual. ¿Qué hago? se pregunta noche tras noche mientras moja su almohada. Y llega a la misma conclusión, si quiere estar con su amado, la guerra deberá ser luchada y vencida, todos los días. Que sus papás, que los papás de él, sus amigos, los pensamientos, las ideologías, la economía, el mundo entero. Todos los días, por él, por ellos. Y empieza hoy ¡Qué gane el mejor!, durmió.

viernes, 16 de julio de 2010

P.E.

Creo firmemente en el punto de equilibrio que existe entre nosotros. Que ni todo es igual ni tanto es diferente. Y si me molestan las mismas cosas que ti te molestaron ayer, no es por mi falta de consecuencia. Y si me dejaran dormir, lo haría contigo hasta las tres de la tarde todos los días. Somos dormilones, ¿Y? Pero tú me obligas a hacer todas las cosas en el momento y yo planeo tu horario de estudios. Porque contigo mi rendimiento académico sube y veo más películas de las que vi en mis anteriores diecisiete años de vida. Porque para ti soy luz de la noche, una rosa, un perfume y un perfume de rosas. Soy romance, soy fidelidad. Lo que me falta, hoy lo encuentro en ti. Ves en mí lo que no hay en ti. Un beso, un abrazo es todo lo que necesito para saber que somos complemento perfecto en un mercado sin sustitutos. Que polos opuestos se atraen y los iguales se repelen, que no somos ni uno ni otro, que si algo aprendí estudiando es que existen los puntos de equilibrio, que el mío eres tú y el tuyo soy yo. Soy yo.

jueves, 15 de julio de 2010

MIEDO

qué miedo
tu pecho junto al mío
y mi cuerpo temblando
bajo el ritmo de tu latido
que ya es de ambos

miércoles, 14 de julio de 2010

Mi vida, yo no sé

En respuesta a tus preguntas, en estas palabras pongo mi corazón. En respuesta a tus preguntas, que llegan cada día de la misma manera y con los mismos signos de interrogación, mi respuesta solo es una: no sé. Y aunque suene vaga, esa es. No sé qué hacer, qué hago ni qué estoy haciendo. No sé en qué momento mi vida cambió, ni para bien ni para mal ni todo lo contrario. Tampoco sé en qué cambió, en qué es distinta, en qué ya no es igual. No sé si eres un sueño o lo que siempre soñé, si la vida que siempre quise vivir o la vida que vivo. Si es el sol o eres tú, si de pronto los horizontes tienen más colores o han sido los mismos desde que nací. No sé qué quiero si no es tu respirar, tu último suspiro de cada noche, tus ojos por las mañanas, al mediodía y a todas horas. Si es el cielo o tu pecho, el mar y el firmamento acostado. No sé cómo vivía sin ti y ya no sé cómo hacerlo. En respuesta a tus preguntas, complicadas y que buscan sinceridad, te muestro mi corazón que no sabe.

domingo, 11 de julio de 2010

entre tus brazos de sol

te llamo desde esta esquina en la que un día perdí la memoria
y la perdí en un día de invierno cuando el sol recién salía
recién salía el sol y yo ya pensaba en ti y en mí, en los dos
pensaba en los dos mientras tú hablabas a mi lado
por la derecha me cogías la mano y con la izquierda yo manejaba
y me dirigía a esta esquina en la que perdí la memoria
y la perdí un día de otoño cuando la luna aparecía
recién se veía la luna y yo ya te sentía junto a mí
podía verte mientras tú me hablabas de frente
mirándome me acariciabas la espalda mientras me llevabas
me dirigías a esta esquina en la que perdí la memoría
y la perdí un día como cualquier otro en el que me mirabas
y mirándome me dijiste que me querías para siempre
para siempre querías tenerme a tu lado
y en esta esquina en la que perdí la memoria

jueves, 8 de julio de 2010

Ser de ti

Ser del canto de tu corazón
de tus manos cuando me rozan
Ser grande, inmensa como el cielo
como el reflejo del sol en tu andar
Ser parte de tus días, de todas tus alegrías
de la habitación donde descansan tus besos
Ser un paseo por la orilla del mar
un pétalo de rosa en tu cajón
Ser la niña de tus ojos
la niña de tus ojos
Ser princesa de tu reino
y tú, el príncipe del mío.

lunes, 5 de julio de 2010

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tu regalo de cumpleaños
se lo di a alguien más
y tus recuerdos
se fueron con sus brazos

domingo, 4 de julio de 2010

Solo una opción

Si de mí dependiera, el día de noche de viernes a domingo
Si de mí dependiera, domingos junto a ti tuviera
Si de mí dependiera, cuatro estaciones de primavera
Si de mí dependiera, mil primaveras junto a ti

Si por mí fuera, te besaría mi vida entera
Si por mí fuera, mi vida entera para ti
Si por mi fuera, día tras día a nuestra manera
Si por mí fuera, mil y un maneras para ti

Si de mí dependiera lo que fuere, uno más uno igual a uno
Si de mí dependiera lo que fuere, uno tú y yo
Si de mí dependiera lo que fuere, y mil opciones hubiere
Si de mí dependiera lo que fuere, hubiere solo una tú y yo

jueves, 1 de julio de 2010

Amarte entre lágrimas

Nadie me ha hecho llorar tanto como ese hombre, más de mil mares he llorado por él. Por más de cuarenta motivos diferentes, son más de cuarenta las razones que me han hecho llorar. Por él cuántas lágrimas no he derramado, millones de lágrimas he derramado en su nombre. Ese que me hace temblar al retumbar en mis tímpanos, que retumban al escucharlo.
Nadie, como él, valía mis llantos, que sin él carecían de sentido. Nadie, como él, me había hecho llorar de felicidad y amor, amor y felicidad que conocí con él. Más de cuarenta son los motivos que me hacen feliz al llorar por él y triste también si lo hago. Más de cuarenta millones serían los que necesitaría para querer dejar de hacerlo. Que llorar por él no es mi martirio, es sentirme viva y a su lado.