sábado, 27 de febrero de 2010

entre dos

Con tus manos dibujaste nuestra traición, nuestros dedos largos entrelazados mientras dejábamos que el silencio hablara por nosotros. Pocas palabras se escucharon, dos corazones latiendo como tambores no dejaron espacio para conversar. Tu pelo en mi cara y lo confundo con el mío, confundo mis dedos, confundo el sonido de mis latidos. No te acerques más porque no sé si podre resistirme de nuevo, no te acerques porque habremos sellado nuestra traición.

Y te acercaste.

No hay comentarios:

Publicar un comentario